Devocionales Escritos - Dominio propio

Dominio propio
¿Qué es el dominio propio?, es la capacidad que todos tenemos y que nos permite controlar nuestros deseos y emociones para que estas no nos controlen a nosotros.
Ahora bien, es una realidad que todos hemos sido dotados de dominio propio, pero no todos lo usamos. La Biblia dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 (Reina-Valera 1960). Partiendo de este verso podemos decir con completa seguridad que Dios te ha dotado y me ha dotado de dominio propio.
¿Sientes que fácilmente eres seducido por el pecado y caes?, entonces no estas usando el dominio propio que Dios te otorgo.
Diariamente, seremos tentados y eso no cambiara hasta que el Señor venga por nosotros o nosotros nos encontremos con él, pero mientras tanto debemos vivir con la conciencia puesta en que todos los días nos enfrentaremos a situaciones que querrán inducirnos a fallarle a Dios y es en esos momento en donde tenemos que darnos cuenta que estamos dotados de la capacidad de decir NO a eso que aunque humanamente me atrae, espiritualmente sé que no es correcto.
¿Por qué pecamos la mayoría de nosotros?, ¿Por qué fallamos diariamente casi siempre en las mismas áreas?, simplemente porque queremos, así de sencillo, no hay que darle vueltas al asunto, pecamos porque queremos, no porque no podamos resistirnos o no porque no pudimos evitarlo, simplemente decidimos hacerlo a sabiendas que era incorrecto.
Yo me he dado cuenta y estoy seguro que tu también, que cuando propongo no fallar en algo que a lo mejor he estado fallando, lo logro. Y lo logro porque mantengo mi decisión firme de no cometer ese error y aun cuando siento deseos de cometerlo, me detengo y me armo de valor y me hago ver que no es correcto, es allí cuando decido no hacerlo y la satisfacción de evitar aquello que antes pensaba “que no podía evitar” es mayor que la frustración de haber fallado.
Estoy seguro que también a ti te ha pasado, que hay cosas que te han sido muy fáciles de dejar, de hacer aun lado o evitar, simplemente porque mantuviste tu decisión firme de no hacerlo, ¡Eso es dominio propio!, dominio propio es tener el valor pero sobre todo la decisión de decir NO a aquello que sí quieres hacer pero que sabes que ofende o no agrada a Dios.
El apóstol Pedro daba un consejo en unas de sus cartas y decía de la siguiente manera: “Por eso, mi consejo es que pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios, y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual. Si ustedes conocen a Jesucristo, harán todo eso, y tratarán de hacerlo cada vez mejor. Así, vivirán haciendo el bien.” 2 Pedro 1:5-8 (Traducción en lenguaje actual).
¿Qué es lo que hasta hoy creías que no podías superar o no podías evitar?, y es que no es que no puedas superar o no puedas evitar, es que siempre has querido hacerlo a pesar de saber que no es correcto, sin embargo este día quiero motivarte a activar el dominio propio que te fue otorgado, a mantener la decisión firme de agradar a Dios en TODO y a decirle NO al pecado cuando este se te presente.
La satisfacción de mantenernos fieles a Dios no es superable a nada que el mundo y los deseos de la carne te puedan ofrecer. El pecado siempre trae vergüenza y frustración, más la búsqueda de la santidad de Dios para nuestras vidas nos lleva a vivir una vida diferente llena de alegrías, confianza, fe y satisfacción por nosotros mismos y cómo estamos viviendo nuestra vida.
¡Tú también tienes ese dominio propio que te fue otorgado por Dios!, ¡Es hora de comenzar a tomar decisiones firmes que te lleven a agradar a Dios y no a satisfacer tus instintos pecaminosos!
¡Dios anhela que tú y yo mantengamos nuestra decisión firme de agradarlo!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 30 de julio de 2013
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org

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