No te limpies la sangre (PARTE II) - Dante Gebel


Todos tenemos posibilidad de que Su sangre nos toque y que podamos ser confundidos con Jesús en algún momento... sólo que con frecuencia estamos muy distraídos para darnos cuenta de la necesidad a nuestro alrededor. Pero la iglesia, cuando tiene Su favor, es un lugar donde Su sangre te salpica y sin tú proponértelo, sales con una carga que antes no tenías, y un día te encontrarás adoptando niños que no son tuyos, abrazando a un abuelo abandonado en un asilo de ancianos, visitando a los enfermos de un hospital o a los necesitados. Una nueva versión de este mensaje único. 

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